A la distancia, los eventos del 6 de julio de 1988 aún resultan poco claros. La agregación del conteo distrital de votos se realizaría mediante un flamante sistema de cómputo, operado por la Comisión Federal Electoral, encabezada por el Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz. Sin embargo, durante la velada del día electoral, el sistema repentina y sospechosamente se "cayó". Hasta entonces, el conteo de votos parecía favorecer fuertemente la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
El miércoles 9 de julio de 1988, el Secretario de Gobernación declararía que el triunfador de las elecciones era el candidato del PRI. En México, hubo una fuerte dósis de esceptisimo, y la creencia generalizada (sin que haya pruebas de por medio) es que Carlos Salinas de Gortari no ganó la elección de manera limpia.
Posteriormente a las elecciones, hubo muchas movilizaciones políticas, encabezadas principalmente por el mismo candidato del FDN, así como por los candidatos del Partido Acción Nacional Manuel Clouthier y del Partido Revolucionario de los Trabajadores, Rosario Ibarra de Piedra. No obstante, el Colegio Electoral, conformado mediante una incongruente auto-elección de diputados, declaró electo a Carlos Salinas de Gortari, con poco más del 50% de la votación oficalmente reconocida. Ernesto Ramírez
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