Es un grupo pequeño de individuos, por lo general perteneciente a un partido o movimiento clandestino, que se reúnen para llevar a cabo actividades de carácter político, cultural o de difusión de ideas; al igual que la célula en términos biológicos, constituye la unidad básica de vida del cuerpo u organización. Forman una unidad en virtud de que coinciden en el mismo centro de trabajo o residen en la misma zona. El número de miembros que integran este grupo varía de tres a veinte.
Este tipo de organización ha sido característico del Partido Comunista en diversos países y ha servido para vincular dicho instituto con los sectores campesino, obrero, popular, profesionales y especialmente con los intelectuales; pero el término fue abandonado oficialmente por la entonces URSS en 1939.
Durante sus campañas para senador de los Estados Unidos (1952 y 1958), Barry Goldwater desarrollo el concepto organizativo de "grupo célula", el cual dotaba a sus integrantes de una enorme fuerza, movilidad e impacto real, que les permitía diseminar información, infiltrarse en los centros de apoyo a otros contendientes, así como obtener información y seguidores, sin que lo advirtiera la oposición. Derivado de estas experiencias, en el escrito de Stephen Shadegg "Cómo Ganar una Elección", se concluye que se puede asegurar el triunfo en unos comicios si se enlista en los grupos célula de un 3% al 5% de la población total de votantes. Aplicó así el principio maoísta: "Sólo dame dos o tres hombres en una villa y tomaré la villa".
En los noventa la célula se convirtió en un método de organización de grupos terroristas alrededor del mundo.
En función del lugar en donde se desarrollan, se distinguen dos tipos de unidades básicas: por el sitio en donde laboran (células de empresa, fábrica, taller, escuela, oficina, etc.) y por el espacio en donde residen (célula de barrio, calle, vivienda, etc.).
La importancia que este concepto tiene para la política radica en que por medio de estos grupos, los cuales llegan a desarrollar un sentido de conspiración, se realiza una gran actividad con una gran disciplina. Estos grupos son muy receptivos ideológicamente, en su interior se transmite la información nacional y local, se comparten experiencias, se discuten determinadas enseñanzas y se definen y asignan tareas para organizar, concientizar y poner en movimiento a las masas del lugar en torno a las necesidades sentidas, o a su papel protagónico en el proceso de cambio social.
Este tipo de organización tiene un control centralizado y directo a través de una serie de conexiones hacia los niveles jerárquicos superiores (enlaces) que no son conocidos por todos los miembros de las células, lo que permite que al desintegrarse o ser descubiertas sus actividades subversivas si este es el caso, sus enemigos políticos no lleguen a destruir al partido o grupo al cual pertenecen estas células.
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