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Es la persona responsable de integrar el programa del candidato y la agenda correspondiente. El programador trabaja estrechamente con el coordinador de la campaña para asegurar que el tiempo del candidato esté siendo usado lo más efectivamente posible para alcanzar los objetivos de la campaña.
A lo largo de la campaña los candidatos son invitados a asistir a una gran variedad de actos, desde debates con sus opositores hasta juegos de fútbol. Por otra parte, el plan de la campaña identifica grupos o áreas "blanco" que requieren de la atención del candidato. En ambos casos, la campaña necesita iniciar contactos y arreglos para la presentación del candidato. El manejo de estos arreglos y la elaboración de la agenda respectiva son el trabajo del programador, el cual comienza los contactos donde se requieren, responde a invitaciones y, en unión con el director de la campaña, decide acerca de dónde se presentará el candidato día con día.
El programador desempeña un muy papel importante ya que es él quien decide con quién, cuando y cómo será usado el recurso más valioso de la campaña: el tiempo del candidato. Porque el tiempo del candidato es tan valioso así como limitado, un buen programador se esfuerza por ahorrar tiempo y traslados enlazando las presentaciones del candidato en la misma área o región, por evitar demoras haciendo más eficaces los arreglos de viaje y por preparar el acto indicando claramente lo que los electores esperan de la presencia del candidato.
Se trata así, de mantener el máximo contacto o la máxima visibilidad del candidato con los grupos de electores de importancia estratégica para la campaña, de modo que la energía del candidato no se gaste en esperas y traslados innecesarios, en atención de personas o grupos, o en asistencia a actos no prioritarios.
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