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COORDINACIÓN ELECTORAL
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Es el conjunto de procesos mediante los cuales grupos de votantes y políticos coordinan sus acciones electorales a fin de ganar más asientos parlamentarios o carteras ejecutivas.
Según el sistema electoral de que se trate, la coordinación electoral puede adoptar distintas formas para enfrentar tres tipos de problemas principales:
1. La nominación del número óptimo de candidatos.
En los distritos uninominales este problema no existe porque sólo se nomina un candidato para cada uno de ellos. Pero cuando existe un sistema de voto acumulativo, en el cual cada votante tiene tantos votos como candidatos haya y lo mismo puede dar todos sus votos a un solo candidato que distribuirlos entre todos, el problema se complica.
2. La nominación de candidatos que no dividan el voto.
Cuando existen partidos similares en circunspecciones uninominales, sus candidatos pueden ser derrotados por un tercero por haber dividido el mismo bloque de electores que comparten. En esta situación pueden establecer alianzas o fusiones, nominar candidatos comunes, o negociar triunfos y derrotas, es decir, no presentar candidato en el distrito B, a cambio que el otro partido similar tampoco presente en el distrito A, para que así cada uno de ellos obtenga una victoria y una derrota, y no ambos sólo consigan derrotas.
3. Enfrentar el voto táctico.
Cuando por ejemplo, un partido de izquierda no coordina sus nominaciones de candidatos y lanza demasiados candidatos izquierdistas, que al competir por el voto de izquierda disminuyen sus posibilidades de triunfo. El problema es que los electores izquierdistas renuncien a votar por sus candidatos preferidos dado que no tienen oportunidad de ganar y optan por un partido de centro, con tal de impedir el triunfo de la derecha. |
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