Es la manipulación de la economía con propósitos políticos por medio de los gastos del gobierno y de políticas monetarias. Un ciclo político de negocios buscaría, idealmente, mantener una gran prosperidad justo antes de las elecciones y sufrir, a causa de la aparente bonanza, periodos inevitables de depresión económica justo después de las elecciones. Se trata de aprovechar el voto retrospectivo o de evitar el voto de "castigo", es decir, la evaluación de la actividad gubernamental que suele hacer el ciudadano al decidir por quién vota. A pesar de que muchos políticos han tratado de manipular la actividad económica para obtener una ventaja política ( incrementar los gastos del gobierno o inaugurar grandes obras justo antes de una elección para aparentar prosperidad o mantener a toda costa la paridad de la moneda y devaluarla una vez obtenido el triunfo electoral, son ejemplos obvios ), en realidad no existe evidencia de que su éxito electoral esté mas relacionado con políticas calculadas que con otro tipo de factores.
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