Consiste en el uso del juego de cartas para describir lo que sucede en la política. Debido al juego de poder implícito en los juegos de cartas, la metáfora ha sido aplicada a la política desde hace muchos siglos. Un poeta alemán en 1521 habló de reestructurar los asuntos de los hombres, barajeando las cartas en un mejor sentido," y Thomas Hobbes, en el "Leviatán" (1651) escribió: ."No hay honor militar sino por la guerra, ni esperanza de mejorar un mal juego, sino mediante un nuevo reparto de cartas."
Esta misma idea la expresó Mark Twain (1835-1910) en su libro "Un Yanqui de Conecticut": ..."en un país en donde sólo seis de cada mil personas tienen alguna voz en el gobierno, lo que necesitan los 994 engañados es un nuevo reparto de cartas (a new deal)". La frase fue usada en 1932 por Roosevelt para nombrar su política de New Deal que trataba de dar nuevas oportunidades en el juego de la vida al "hombre olvidado", mediante el nuevo reparto de cartas que se lograba por la intervención del Estado en la economía.
Términos como "cartas marcadas", "tener un as en la manga", "blofear", ""mostrar el juego", "jugar con las cartas sobre la mesa", son parte del lenguaje político cotidiano y lógicamente de uso común también en las elecciones.
|