Se denomina así al conjunto de personas que tienen características comunes, especialmente, el mismo status socioeconómico. Las clases sociales son producto de la estructura de las desigualdades en las condiciones de vida, niveles de escolaridad, recursos económicos, etc. que se registran entre la población de un país o de una sociedad en general.
Otros autores consideran que además del nivel socioeconómico, las clases sociales también comparten el prestigio, actividades ocupacionales, poder social, patrones culturales, valores, actitudes, normas y costumbres similares, así como cierto grado de conciencia de clase que los hace identificarse como perteneciente a ella.
Se distingue de la casta en que las condiciones que hacen pertenecer a cierta clase social no son inamovibles ni están determinadas por el nacimiento, por lo que en determinado momento se puede ascender o descender en la clase social sin que exista algún impedimento formal, esto significa que se caracterizan por su movilidad social. El concepto de clase es sólo de hecho no de derecho, es decir, que ante las leyes no hay diferencias, no hay un reconocimiento formal de las desigualdades dentro del sistema de normas de la sociedad.
A lo largo de la historia el concepto de clase social ha tenido un sentido valorativo y diferenciador, que expresa la división de los ciudadanos en grupos homogéneos, marcados por vínculos económicos y sociales.
Se ha hablado de clases sociales desde la época de los filósofos griegos (libres y esclavos) y la antigua Roma (patricios y plebeyos), sin embargo el mayor interés se despierta en el siglo XIX por la crisis social producto de la revolución industrial cuando Karl Marx lo convirtió en el concepto clave de su teoría socio - política, señalando que las clases sociales son consecuencia de la desigual relación de los individuos con los medios y el proceso de producción. Es así como se considera clase social a un grupo de personas definido por su situación dentro del proceso de producción (burguesía, proletario) con conciencia de compartir una actitud de lucha frente a otra clase.
Del concepto marxista de clase surgen principalmente dos clases sociales : la burguesía y el proletariado, la primera tiene la propiedad y el control de los recursos y por esta circunstancia goza de toda clase de privilegios, mientras el otro realiza las labores vendiendo su fuerza de trabajo bajo condiciones de explotación y de dominio, lo cual trae como consecuencia un antagonismo, conflicto de intereses y una lucha de clases por las injustas condiciones de vida en que permanecen los trabajadores, pues a pesar de ser la mano de obra la que produce, la riqueza es sólo para el dueño del capital.
Marx también reconoce la existencia de un estrato intermedio al que le llama pequeño burgués haciendo referencia a los trabajadores independientes que no se identifican con la clase obrera pero carecen de suficientes recursos como para ser capitalistas como los trabajadores independientes, comerciantes y pequeños propietarios.
Según Max Weber las clases sociales forman una estructura social que explica el origen de las diferencias de riqueza, prestigio y poder que se observan entre los integrantes de una sociedad. El término clase define a las oportunidades de vida que de acuerdo a las habilidades de un individuo le permitirán satisfacer sus necesidades. Por tanto, el concepto de clase incluye mucho más factores como la actividad ocupacional, el nivel educativo, la experiencia, las capacidades o habilidades de un individuo, sus ambiciones y el núcleo familiar al que pertenece.
El poder está vinculado con la capacidad del individuo para tener acceso a organizaciones tales como el gobierno, o pertenecer a agrupaciones u otras instituciones que le permitan ejercer su influencia, considerando que el poder está organizado burocráticamente en las sociedades industriales.
El prestigio es el status o el respeto que una persona inspira a los demás por su posición económica, actividad ocupacional o nivel educativo. Se caracterizan por un estilo particular de vida, cierta forma de comportarse, por sus relaciones sociales, gustos o preferencias, etc.
Aunque estos tres factores (riqueza, poder y prestigio) se presentan con frecuencia en forma simultánea puede darse el caso de quien sólo por su poder y prestigio tenga una posición social elevada, pero no así en cuanto a la riqueza o viceversa.
Generalmente, las clases sociales se dividen en tres: alta, media y baja, aunque en cada una de ellas se consideran también ciertas subclases o rangos en función de diferencias entre ellas como por ejemplo, nivel y fuente de ingresos, etnia, religión, nivel educativo, barrio o colonia en que vive, costumbres y hasta acento en la pronunciación del lenguaje. Esta situación provoca que las clases se superpongan y pueda existir una consistencia o inconsistencia del estatus, es decir que una persona por el nivel económico pertenezca a una clase social pero por su nivel educativo, costumbres u otros indicadores, lo sea de otro nivel más bajo o más alto.
La clase alta se caracteriza por poseer los mayores recursos económicos, en los estadios Unidos, por ejemplo, más del 30% del dinero está concentrado en el 1% de la población. Estas personas gozan de condiciones de vida muy por arriba de la clase baja. Se distinguen por dedicarse a múltiples actividades culturales y recreativas, ejercer una influencia considerable en la política económica y en las decisiones políticas y procurar que sus hijos tenga una educación superior y oportunidades económicas que les permitan conservar su riqueza. Desde el punto de vista de la moral tienen actitudes más liberales en el terreno de la sexualidad ya que sienten que no tienen nada que perder.
La clase media permanece como tradicionalista aunque es aquí donde se observa la doble moral en forma más prominente.
La clase baja, por su parte, está formada por los trabajadores manuales de la industria extractiva y manufacturera que tienen salarios muy bajos, nivel de educación también bajo y que carecen de propiedades. Como consecuencia tienen un bajo nivel de vida, acceso restringido a la educación superior y están excluidos de las esferas donde se toman las decisiones. Durante la última mitad del Siglo XX, su situación se ha hecho más crítica a causa del avance tecnológico que ha provocado el desempleo o subempleo, cada día en aumento.
Por otra parte, con el predominio del sector de servicios y la heterogeneidad y fragmentación de la clase trabajadora, la conciencia de clase ha disminuido. No obstante, según Guerra, si la globalización continúa desregulando los derechos de los trabajadores, la lucha de clases aparecerá de nuevo en la vida social.
La clase es un factor determinante del comportamiento político cuando la persona que pertenece a ella tiene una clara conciencia de su situación social. Sin embargo, la clase social no es la única, ni en muchos casos la variable principal que determina cómo vota la gente. Las clases trabajadoras no concentran significativamente sus votos en los partidos de izquierda, aunque los trabajadores tienden a apoyar a la izquierda más que a la derecha. Además, la pluralidad y heterogeneidad de la sociedad actual ha diversificado y especializado tanto los intereses que una misma persona o grupo puede tener intereses distintos y hasta contradictorios según se trata de cuestiones políticas, económicas o sociales. En consecuencia, la clase social por sí sola raramente explica los patrones profundos del voto.
En Europa, de acuerdo a la clasificación de la sociedad de Estudios de Mercado del Reino Unido, los estudios que relacionan las clases sociales con los hábitos de votación dividen tradicionalmente al electorado de la manera siguiente:
A = altos directivos, administradores o profesionales
B = gerentes de nivel intermedio, administrativos o profesionales
C1 = supervisores, oficinistas; subgerentes, administrativos o profesionales
C2 = trabajadores manuales calificados
D = trabajadores manuales semicalificados y no calificados
E = pensionados y trabajadores eventuales
Otras clasificaciones de los estudios de mercado y de opinión pública introducen algunas variaciones:
A = altos directivos, propietarios, altos ingresos
B1 = directivos medios, ingresos medios
B2 = oficinistas o administradores, bajos ingresos
C = empleados de cuello blanco, trabajadores calificados, ingresos moderados
D1 = obreros no calificados, ingresos moderados
E = pensionados de muy bajos ingresos
Algunos autores consideran que estas escalas pueden ser útiles para las investigaciones de mercado, pero inútiles para los análisis políticos, pues aunque los hábitos de consumo puedan ser iguales para los trabajadores independientes, limpiadores de ventana o empleados de limpieza, sus hábitos de votación no necesariamente serán los mismos.
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