Se refiere a cualquier clase que en un momento dado, por su poder o dominio, ejerce eficazmente una función de dirección intelectual y moral con respecto a otras clases o fracciones de clases vecinas o aliadas a ella, o en relación a toda la sociedad, por ejemplo la burguesía empresarial. También se aplica a la sociedad en su conjunto y designa a todos aquellos que, dentro de áreas diversas y específicas (Estado, ejército, educación, empresa, iglesia, etc.) ocupan posiciones, o desempeñan funciones tales que no pueden dejar de tener influencia en el gobierno de la sociedad, que por tanto, ejercen un poder no solamente en el sector considerado, sino también sobre la sociedad en su conjunto.
Los debates sobre la clase dirigente se centran alrededor de su unicidad o su pluralidad. En el primer caso, se puede hablar de "clase dirigente" apoyándose en una comunidad de preocupaciones y en una homogeneidad en el reclutamiento. En el segundo caso, se prefiere la noción de "categorías dirigentes" para mostrar que los sectores son autónomos y que los objetivos pueden ser diferentes y hasta contradictorios. Para Dorse, la clase dirigente, compuesta por la élíte política, económica e intelectual, es una de las dos secciones de la clase gobernante (la otra es la clase política). Para Sartori, la clase dirigente son "todas las minorías dirigentes, políticas, económicas, sociales, religiosas, intelectuales. tecnológicas, militares, burocráticas, etc." En este segundo significado, la clase dirigente se convierte en un sinónimo de
"élite del poder" y no es útil para designar ninguna clase social.En ambos casos, la clase dirigente comprende sólo una minoría, lo cual cuestiona la realidad de la democracia.
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