Es el conjunto de personas que conforman un grupo que no son proletarios, aunque son trabajadores porque perciben un salario del capitalista, pero asumen posiciones de poder características de la burguesía, aunque no son dueños del capital, lo que los excluye del concepto marxista de la clase obrera y de la burguesía.
La clase media puede ser el grupo más numeroso en una sociedad (80% en Suiza, 89% en Japón) y está constituida por profesionistas, maestros, empleados de oficina, pequeños propietarios (siempre que no exploten el trabajo ajeno), funcionarios, comerciantes y otros. Lo que determina su posición social es la fuente y monto de sus ingresos, el tipo de trabajo que desempeñan, sus intereses y sus valores, sus costumbres y estilo de vida, por lo general tienen un mayor nivel educativo que la clase proletaria. Se le considera clase media porque en sus niveles más altos, de profesionales y administradores de las grandes corporaciones, se confunde con las clases superiores y en los más bajos, en donde desempeña trabajos rutinarios y escasamente remunerados, con las clases trabajadoras.
Para algunos, la clase media más que una clase es un status, si se atiende a su nivel de educación, condiciones físicas en que trabajan, hábitos de consumo y relación con los medios de producción. Independientemente de su situación real, mucha gente tiende a verse a sí misma como clase media.
Aunque ya en la Política de Aristóteles se encuentra el concepto como aquellos que están en medio de los que tienen mucho y de los que no tienen nada, el término se atribuye a la Reina Carolina de Dinamarca (1766) pero nunca lo reconoció; casi un siglo después se difundió a partir de que George Borrow lo usó para referirse a tenderos y profesionales. La clase media se distinguió así de las clases trabajadoras por su ocupación y educación, y de las clases superiores por su respetabilidad, moralidad y por ganarse la vida.
Históricamente, las clases medias son el producto de la división social del trabajo y de la constante proliferación de las profesiones, del proceso de burocratización mundial pública y privada, así como de la elevación de los niveles de escolaridad.
Es un grupo muy poco homogéneo que hace difícil que pueda identificarse entre sí, por lo que sus respuestas a los acontecimientos económicos y políticos son diferentes. A causa de esto en muchas ocasiones se habla de clases medias para englobar a la clase media alta, clase media y clase media baja.
La clase media asume una actitud crítica ante los gobiernos, pero tiende a ser conservadora, es individualista y tiene una tenue conciencia de clase, tal vez porque esperan ascender a la clase dominante. El liberalismo intelectual de la clase alta permea débilmente a la clase media, pero las tendencias igualitarias de los bajos niveles no es fácil que penetren hacia arriba. De hecho imita las costumbres, formas de vestir, preferencias y actitudes de las clases superiores. Marx la denominó: pequeña burguesía.
Se considera que el crecimiento de la clase media es un factor de atenuación del conflicto social; asimismo, se ha identificado en la clase media a la nueva clase dominante capaz de neutralizar o de dirigir hacia su propio beneficio las exigencias de la propiedad, aunque para los radicales la clase media sigue siendo subordinada y pasiva en relación a la élite. También se ha atribuido a las clases medias el advenimiento del fascismo, sea como el instrumento del gran capital en contra de la clase obrera, o como el resultado de la protesta de la clase media tanto contra la gran empresa como contra el movimiento obrero y socialista.
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