|
|
CAMPAÑA, GRUPOS BLANCO DE LA
|
Son los grupos identificados por una campaña como de apoyo o ayuda probables para el candidato. Pueden servir para diversos propósitos como la colecta de fondos, el reclutamiento de voluntarios, o los esfuerzos de persuasión, reforzamiento o disuasión. Los grupos pueden definirse de acuerdo con sus características demográficas (sexo, edad, ocupación, nivel socioeconómico); lugar de residencia (distrito, colonia, barrio); comportamiento electoral (abstencionistas, votantes habituales, afiliación y apego a los partidos); y exposición a los medios masivos (públicos de programas de radio y televisión, lectores de diarios y revistas, etc.)
La identificación de grupos blanco obedece al principio estratégico de concentrar esfuerzos y recursos en donde mejores resultados puedan ser obtenidos para el logro de los objetivos de la campaña. Se cumple asimismo, el principio de buscar la menor resistencia. El propósito es apuntar la campaña hacia los electores que más pueden ser influidos. Se trata de identificar tres tipos de grupos, los cuales se sujetan a diferente trato. En primer lugar, aquellos que con anterioridad han ayudado, apoyado o votado por los candidatos del partido en elecciones pasadas, quienes serán reforzados y constituirán el blanco de los programas de promoción del voto. Enseguida, los grupos identificados como indecisos o apoyadores débiles de los opositores, que son el blanco principal de los programas de contacto con los votantes. Y finalmente, los grupos que por haber mostrado mayor preferencia por los opositores, resulta difícil que cambien de opinión, los cuales se excluyen de la campaña.
La identificación de estos grupos se basa en que buena parte de los electores saben por quien votarán aun antes de que se inicie la campaña, por lo que poco se puede hacer para cambiarlos, excepto cuando están indecisos. En elecciones competidas, estos electores indecisos son quienes determinan quien ganará la elección, de modo que si se les reconoce, se saben los problemas que les preocupan y los medios de comunicación que usan, es factible desarrollar y dirigirles mensajes que logren atraerlos pues son los que en una elección votan por un partido y a la siguiente votan justamente al revés, a veces se mueven por el voto de castigo.
También existen independientes, que no votan siempre por el mismo partido ni sistemáticamente cambian de partido, sino que se plantean antes de decidir su voto cuál es la mejor opción.
En general, los electores de izquierda deciden su voto antes, al igual que aquellos que se consideran que son de derecha y de extrema derecha. Son los electores de centro quienes toman la decisión más tarde. También hay electores que toman la decisión justo en el momento de ir a votar. Estos dos últimos grupos también pueden ser blancos de la campaña.
La identificación de los grupos blanco puede realizarse mediante encuestas, el análisis estadístico de la división electoral y la solicitud del voto. Las encuestas identifican a los electores conforme a sus características socioeconómicas a nivel de la división electoral de que se trate. El análisis estadístico identifica a los votantes de acuerdo con su comportamiento en elecciones pasadas a nivel de las secciones u otras subdivisiones electorales. La solicitud del voto identifica individualmente, por nombre, dirección y teléfono a los electores a favor, persuasibles y en contra.
El escaso tiempo permitido para las campañas, el aumento del costo de las mismas y el avance en los métodos de investigación han estimulado la identificación de blancos que permiten mayor precisión y por lo tanto menor desperdicio. Las campañas modernas hacen un uso intenso de la investigación para definir grupos blanco. El plan y la estrategia de la campaña identifican generalmente, los grupos blanco e indican las acciones que se requiere realizar con cada uno de ellos. |
|
|
|
|