Es una técnica de promoción del voto que consiste en visitar a la gente en su casa o en su trabajo. Es hacer campaña sin el candidato mediante voluntarios o personal pagado. Cada promotor hace contacto personal con el elector y le pregunta si va a votar y, si la respuesta es afirmativa, por quién lo hará. Si no va a votar o manifiesta su intención de apoyar al contrario lo deja en paz. Si se muestra indeciso o apoya al candidato que promueve, lo sujeta al siguiente proceso: a los indecisos los trata de persuadir y a los favorables de reforzar por medio de nuevos contactos. Lo más próximo a la elección que permita la ley, el promotor vuelve a estimular a los electores favorables y a los indecisos que logró persuadir a su favor, para que ambos acudan a las urnas y voten. Cuando la ley lo permite, durante la jornada electoral se verifica periódicamente que hayan votado los electores registrados como simpatizantes y si no lo han hecho, se les estimula para que lo hagan. Se logra así aumentar en alguna medida la votación a favor de un candidato.
El "canvassing" se originó en Gran Bretaña en el siglo XIX en conexión con el registro de votantes cuando éste era responsabilidad individual. Su propósito era identificar simpatizantes que pudieran votar y asegurarse de que estuvieran registrados.
Esta técnica permite al mismo tiempo hacer un sondeo de qué tanto apoyo cuenta un candidato, pues logra cuantificar a los posibles abstencionistas, favorables, en contra e indecisos; por eso frecuentemente se realiza mucho antes de que tengan lugar las elecciones. También puede hacerse mediante el teléfono, aunque circunscrita a quienes disponen de este medio y con las limitaciones de la comunicación telefónica. Asimismo, puede incluir más preguntas para obtener información relevante para las campañas.
Se realiza en los barrios de valor estratégico para el triunfo en una elección. Si en las comunidades pequeñas la lleva a cabo el propio candidato su efectividad es mucho mayor. Obviamente el contacto directo con los votantes es la manera más antigua de la comunicación política: "salir a buscar a los votantes".
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