Tiene distintos significados. El primero tiene un sentido demográfico y cultural. Una minoría es un grupo de individuos que dentro de la totalidad de una comunidad piensan, actúan o tienen rasgos diferentes al sector que tiene mayor número de miembros dentro de la misma colectividad. Cuando este grupo se identifica por el idioma, su raza, su religión o por valores de su cultura se enfrenta con el sector más amplio de la población que también se identifica con valores propios lo cual trae como consecuencia que a nivel de participación cívica y política lo discriminen. Se podría decir que a menudo las minorías son un fuente de hostilidad entre grupos sociales.

En este sentido, se llaman "minorías" las comunidades étnicas, culturales, económicas o religiosas que tienen menor número de miembros en relación con otras dentro de una sociedad. La presencia de minorías plantea tres problemas al Estado: la desintegración nacional, la falta de respeto a los derechos de los grupos minoritarios y la discriminación.

Se designa como minoría nacional a un segmento de la población de un país o estado que tiene un idioma, raza o religión diferente al del resto.

En países como los Estados Unidos el término minoría se utiliza para señalar a la gente que no es blanca como los negros o los hispanos y tiene una connotación de pobreza social. En México, la minoría más importante la constituyen alrededor de diez millones de indígenas que forman parte de la población que sufre pobreza extrema crónica y que son sujetos constantemente de la discriminación social y de la manipulación política.

Desde el punto de vista del derecho internacional las minorías fueron objeto de estudio hasta el final de la Primera Guerra Mundial como resultado de la incorporación por diversos estados de poblaciones que por algunos de sus caracteres (raza, lengua o religión) diferían de la mayoría nacional.

El segundo significado tiene un sentido político. En una perspectiva parlamentaria, la minoría es una fracción de los legisladores que representan a corrientes políticas que en comicios electorales no lograron la mayoría absoluta, es decir, representan menos del 50% de los votos emitidos. Dentro del trabajo parlamentario, la minoría asume un papel crítico frente a las decisiones de la mayoría por lo que su voz tiene un fuerte peso sobre la opinión pública. Los riesgos de una minoría influyente se presentan cuando en coyunturas de agitado debate político, ésta adopta una actitud de intransigencia y crítica negativa a todos los proyectos de la mayoría pudiendo ocasionar el retraso de la actividad parlamentaria. También puede existir el caso de que ninguna fracción haya logrado la mayoría y los acuerdos se tomen mediante alianzas, coaliciones o concertaciones entre las distintas minorías.

La minoría puede analizarse también desde el punto de vista de la toma de decisiones políticas del Estado. En los regímenes democráticos existen métodos directos e indirectos de participación popular en la vida política estatal. Los métodos directos más usuales, llamados así porque a través de ellos el pueblo toma una decisión concreta que habrá de cumplirse, son la iniciativa popular, el referéndum, el plebiscito y las elecciones. Los métodos indirectos por medio de los cuales la comunidad o parte de ella influye o condiciona el ejercicio del poder, son la opinión pública, los partidos políticos, los grupos de presión y los grupos de tensión. Como norma de procedimiento se establece la regla de la mayoría , en virtud de la cual se considera que la voluntad de ella es la voluntad del grupo porque es la que mayor número de consentimientos abarca, en este sentido, la minoría es el conjunto de votos que se emiten en oposición a lo que la mayoría decide.