''Son palabras o frases deivas que caracterizan, estereotipan o categorizan negativamente a una persona o grupo. Se trata de lograr una identificación supersimplificada de una posición ideológica o actitud política. El uso de etiquetas es una técnica clásica de la propaganda, se trata de diferenciar lo blanco de lo negro, el bien del mal , el héroe del villano, el amigo del enemigo de modo sencillo, a nivel de las masas poco informadas, con escaso conocimiento político y gran desinterés en las cuestiones públicas. De este modo, se facilita su comprensión y recordación por medio de repetirlas constantemente hasta que se conviertan en verdades para la masa.

Roosevelt se posicionó a sí mismo como "un poco a la izquierda del centro ". Thomas E. Dewey escribió: "Una de las armas normales de ambos partidos en los conflictos en las cámaras y durante las campañas es el esfuerzo por fijar etiquetas en individuos o movimientos, ya sea atractivos o siniestros, dependiendo del punto de vista. En general, el partido Demócrata ha sido en años recientes el más exitoso en el uso de la semántica." Otro ejemplo, es el fenómeno Tony Blair, quien llegó a ser Primer Ministro Británico en 1997, y acuñó el término "Nuevo Liberalismo", para diferenciarse de los viejos laboristas que no habían podido derrotar en décadas a los conservadores.

Durante las campañas, los partidos y los candidatos tratan de etiquetarse mútuamente, cada uno a su favor y en detrimento del otro. Las etiquetas son útiles para construir las imágenes que se quieren hacer llegar al electorado, tanto las propias, como las del opositor.

Bill Clinton en 1992 quería ser conocido como un "nuevo demócrata," para diferenciarse de los demócratas que habían perdido tres elecciones consecutivas frente a Reagan y Bush.

El riesgo de utilizar etiquetas en las campañas radica en que pueden ser excluyentes y lo que se trata es de ganar a la mayoría; asimismo, una etiqueta resta flexibilidad a imágenes y posiciones; además, toda etiqueta es simplista, por lo que provoca el rechazo de la gente que piensa.