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E

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ELECCION
ELECCION A DOS VUELTAS
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  Adquiera  


ELECCIÓN, FACTORES CLAVE DE UNA

Según Plano y Greenberg (The American Political Dictionary) los factores clave de una elección son los siguientes:

a. La clase. Se refiere a la clasificación de la gente en diversos grupos socioeconómicos y políticos con el propósito de análisis y evaluación. La clase se ha utilizado como un factor clave para explicar el comportamiento electoral; se le vincula a otros factores como la etnia, la posición económica y el género, de modo que pueda tener un significado más real. Supone que en las sociedades existe una guerra de clases perpetua y en aumento entre los ricos y los pobres, entre los que tienen y los que no tienen. Sin embargo, muchas sociedades se perciben a sí mismas como no clasistas, por ejemplo, el 90% de los norteamericanos se consideran a sí mismos como miembros de la clase media; en tanto que el sector más elevado (5%) es conservador, contribuye con dinero al Partido Republicano, pero tiende a favorecer muchas de las causas de los demócratas y no se consideran a sí mismos miembros de la clase gobernante.
b. La raza y la etnia. Alude a la actividad política realizada por gente que pertenece al mismo grupo racial, cultural, religioso, nacional, etc. En Estados Unidos, junto con el género y la edad, ,la raza y la etnia tienen un impacto sustancial en los resultados políticos; actualmente, existe una participación creciente de las minorías en las elecciones y en la política en general; las encuestas han demostrado un alto nivel de consistencia en el comportamiento electoral entre los miembros de muchos grupos raciales y étnicos, pero la historia demuestra que a medida de que estos grupos se asimilan a la sociedad norteamericana disminuye esta consistencia.
c. El género. Se refiere al papel del hombre y la mujer, más especialmente de la mujer respecto al desarrollo de posiciones como un grupo en materia de cuestiones políticas, candidatos y otras formas de actividad política. En Estados Unidos, las encuestas tienden a demostrar las diferencias entre los géneros en cuanto a la política, aun cuando el género no da origen a una fuerza política decisiva. En México, algunas encuestas han encontrado que el voto de las amas de casa ha sido importante para el triunfo del Partido Revolucionario Institucional, como en la elección presidencial de 1994. Actualmente, existen más mujeres que hombres con credencial de elector.
d. Generación. Es la determinación de una orientación política de un individuo en virtud de su edad. La generación implica actitudes y acciones similares de jóvenes, adultos y ancianos. En Estados Unidos, la importancia de la generación parece que se ha incrementado en los últimos años, aunque las encuestas muestran que desde la Guerra de Vietnam los jóvenes están cada vez menos interesados en las cuestiones políticas, las elecciones y los procesos políticos.
e. Población. Los cambios en la población por el crecimiento natural o por las corrientes migratorias provocan cambios en la distribución del poder político, (por ejemplo en el número de representantes en el poder legislativo y de militantes de los partidos), así como en las actitudes y orientación política, pues es frecuente que los inmigrantes modifiquen el comportamiento político tradicional de colonias, ciudades y estados antes habitados exclusivamente por sus nativos.
f. Cuestiones políticas. Son las soluciones controvertidas a los problemas políticos que ofrecen los candidatos rivales durante una elección, que hace que la gente racional o emotivamente esté de acuerdo o en desacuerdo, por ejemplo, privatización, impuestos, aborto, libre comercio, educación sexual y religiosa, etc. Estas cuestiones envuelven las percepciones de los votantes de las posiciones de los candidatos en estas mismas cuestiones y cómo estas posiciones se relacionan con sus propias preferencias. Si bien, todos los factores ya mencionados influyen decisivamente en el sentido del voto, muchos electores deciden en función de las cuestiones políticas y las posiciones que sobre las mismas tienen los candidatos; incluso, no son pocos los electores que consideran la posición de los candidatos en las cuestiones que a ellos les interesan como el principal y aun único elemento determinante de su voto.

Para Lichtman (The Keys tothe White House) en Estados Unidos, las elecciones presidenciales son básicamente un referéndum acerca del desempeño en los cuatro años previos de presente la administración. De modo que se puede predecir por las posibilidades de reelección que tiene el partido que está en poder del gobierno el resultado de una elección. La lección de la historia es que el destino de una administración en el poder está principalmente en sus propias manos y poco puede hacer un partido retador, de modo que si el país anda bien el partido es reelecto, si no el gobierno cambia al retador.

En consecuencia, es importante medir la fortaleza y el desempeño del partido en el poder, pues serán esa fortaleza y ese desempeño los que marcarán la línea que separará la victoria de la derrota electoral. Al efecto, propone trece factores que expresan condiciones asociadas con el éxito del partido en el poder y cuya combinación permite predecir el resultado electoral (del voto popular no del voto electoral).

Los primeros cuatro miden la fortaleza y unidad del partido y son:

1) Es fuerte si después de las elecciones intermedias de diputados y senadores, el partido en el poder tiene más asientos que los que tenía antes.
2) Es fuerte si no hay una seria lucha interna por la nominación de su candidato.
3) Es fuerte si el candidato es quien ya ocupa la presidencia.
4) Es fuerte si no hay un candidato independiente o un tercer partido importantes.

Los siguientes factores miden cómo se perciben los logros y fallas del partido en el poder:

1) Es fuerte si la economía no está en recesión durante la campaña electoral.
2) Es fuerte si el crecimiento económico real per cápita anual registrado durante el periodo en que ha gobernado, iguala o excede al crecimiento promedio logrado en los dos últimos periodos gubernamentales.
3) Es fuerte si la administración realiza cambios importantes en las polìticas nacionales.
4) Es fuerte si no ha habido un malestar social sostenido durante el periodo del gobierno actual.
5) Es fuerte si la administración no ha sido manchada por un escándalo importante.
6) Es fuerte si la administración no incurrió en errores fundamentales en asuntos militares o de política exterior.
7) Es fuerte si la administración tuvo logros relevantes en asuntos militares o de polìtica exterior.

Los factores que siguen, reconocen que la personalidad de los candidatos es crítica, pero sólo cuando las diferencias entre ellos son muy relevantes:

1) Es fuerte si el candidato del partido en el poder es muy carismático o es un héroe nacional.
2) Es fuerte si el candidato del partido retador no es carismático ni un héroe nacional.

Los factores mencionados constituyen un sistema de diagnóstico y predicción desarrollado mediante la aplicación de procedimientos matemáticos al estudio de las elecciones presidenciales de 1860 a 1992. Cuando el partido en el poder es fuerte en por lo menos cinco de los trece factores citados, gana el voto popular (y posiblemente la presidencia); cuando es débil en seis o más factores, el partido retador gana el voto popular.

Estos factores miden qué tan bien ha gobernado un partido durante un periodo y no han sido alterados por todos los cambios que han tenido lugar desde la Guerra Civil, como el uso de la televisión en las campañas. Señalan que para ganar una elección lo que cuenta es el desempeño en el gobierno, no la campaña; tampoco cuenta una ideología en particular o las coaliciones de intereses que se formen, ya que las elecciones presidenciales en Estados Unidos son un referéndum acerca del estado de la nación en su conjunto.