Es un tipo de estudio longitudinal utilizado con diversos propósitos, que emplea la técnica de la entrevista repetida u otros métodos de adquisición de datos, tales como el registro diario por parte de los encuestados. Éstos forman una muestra representativa de una población seleccionada como universo (amas de casa, profesionistas, obreros, electores, jóvenes, o cualquier otro grupo social) a la que se le denomina panel. Se espera que este grupo escogido permanezca sin cambios en su integración a lo largo del tiempo que dure el estudio; esto significa que las entrevistas se realizan con las mismas personas en intervalos específicos a lo largo de varias semanas, meses o hasta años.
El propósito es analizar las alteraciones, en un lapso determinado, de las actitudes, opiniones y conducta de los integrantes del panel y por tanto de la población que representan, por lo cual se les hacen las mismas preguntas. Es común que los miembros del panel sean recompensados con obsequios de diversa índole o dinero en efectivo, a fin de garantizar su colaboración.
Stuart Rice fue el primero que ensayó la técnica con motivo de la campaña presidencial de 1924 en los Estados Unidos y con el fin de averiguar las variaciones en las preferencias por los candidatos en tres grupos de estudiantes; sin embargo, fueron Lazarsfeld y Fiske quienes en 1938 hicieron una exposición sistemática y divulgaron sus experiencias al respecto.
Lazarsfeld en varios paneles realizados durante tres campañas presidenciales consecutivas ( 1940 - 1948 ) encontró que quienes oscilan más en cuanto a sus preferencias electorales son los políticamente desinteresados y poco informados y a quienes se les puede persuadir con cualquier argumento aunque sea fútil; sus cambios se explicaban más fácilmente por determinantes sociales que por razones políticas; no obstante, en el último estudio, se descubrió además una mayor variación entre quienes se autoclasifican con una identificación partidista moderada, ya sea que después se vuelvan indecisos o más firmes seguidores de un partido.
Los estudios de panel rara vez sobrepasan las seis entrevistas y ponen de relieve las interrelaciones de muchas variables cambiantes; la información recabada de todos los casos ( 300 a 3000 casos ) se procesa estadísticamente. Las entrevistas como se realizan en el ambiente natural, permiten que se recopile mayor cantidad de datos que con otro tipo de estudios y con la ayuda de los registros diarios no es necesario hacer uso de la memoria, con lo que se obtiene información más precisa.
Una desventaja que tiene el panel es que la muestra, a pesar de los intentos de conservarla, puede sufrir erosiones por defunción, cambio de residencia, fatiga en la participación en el estudio de los entrevistados, o por otros motivos. Otra desventaja es que los participantes pueden ofrecer respuestas sesgadas y no reportar ningún cambio después de la última entrevista para evitar ser interrogados nuevamente.
En ocasiones se utiliza este método en combinación con otro tipo de técnicas de investigación para aumentar la confiabilidad en los resultados. De cualquier manera, los estudios de panel pueden llegar a ser muy costosos y sus resultados sumamente lentos.
El estudio de panel puede utilizarse durante las campañas con el fin de descubrir las modificaciones de actitud y de opinión durante un lapso determinado de ciertos grupos de ciudadanos, respecto de temas que interesan a las mismas, para identificar las variaciones y conocer las tendencias, por ejemplo, de la intención del voto, así como para relacionar sus respuestas con otros factores, por ejemplo, cambios en la posición de los candidatos, en la estrategia de persuasión, en la propaganda electoral, etc. y en general, en el desarrollo de la campaña. '
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