Es la cabeza superior de un gobierno, tribunal, junta o consejo. En las repúblicas es el titular del poder ejecutivo si es el jefe del gobierno, o es el jefe del Estado, o es ambos. Puede ser electo directa o indirectamente, o designado. Sus funciones varían ampliamente, puede tener grandes poderes como en Estados Unidos, cuyo presidente es jefe del gobierno y del Estado, o ejercer una autoridad ceremonial e informal sólo como jefe del Estado en un régimen parlamentario, en donde el jefe del gobierno es el primer ministro.
El Presidente de la República en México es el depositario único del poder ejecutivo federal, electo directamente por los ciudadanos por mayoría simple, sin posibilidad de ser reelecto; su permanencia en el cargo es de seis años; y es el jefe del Estado, de la administración pública y de las fuerzas armadas. Goza de un amplio fuero constitucional, ya que su responsabilidad penal está limitada sólo a delitos graves del orden común y al de traición a la patria.
Las principales facultades y obligaciones del Presidente son: promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso y proveer en la esfera administrativa a su exacta observancia; nombrar y remover libremente a los altos funcionarios y demás empleados de la Unión; nombrar al personal diplomático y a los jefes militares, con aprobación del Senado; disponer de las fuerzas armadas y de la guardia nacional para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación; declarar la guerra, previa ley del Congreso; dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, con la aprobación del Senado.
Para ser Presidente se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno goce de sus derechos, hijo de padre o madre mexicanos y haber residido en el país al menos durante veinte años; tener 35 años cumplidos al tiempo de la elección; haber residido en el país durante todo el año anterior al día de la elección; no pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de algún culto; no estar en servicio activo, en caso de pertenecer al Ejército, seis meses antes del día de la elección; no ser secretario o subsecretario de Estado, jefe o secretario general de Departamento Administrativo, Procurador General de la República, ni gobernador de algún Estado, a menos de que se separe de su puesto seis meses antes del día de la elección; y no haber desempeñado ya el cargo de Presidente de la República electo popularmente, o con el carácter de interino, provisional o sustituto.
Según Cosío Villegas (El Sistema Político Mexicano) el poder del presidente en México tiene tres fuentes: la primera es geográfica: la Presidencia está en la Ciudad de México, lugar donde se encuentra la mayor concentración demográfica, económica, cultural y política del país. La segunda, es la capacidad del jefe del ejecutivo para crear y controlar los puestos más importantes de la administración pública, ésos que permiten "enriquecerse y encumbrarse socialmente". La tercera fuente es la ausencia de federalismo y el notable papel del presidente como árbitro de última instancia en los conflictos de intereses entre estados y municipios.
Según Carpizo (El Presidencialismo Mexicano), el poder casi ilimitado que ha tenido el presidente ha sido resultado de factores tales como: a) fue el jefe del partido predominante; b) el debilitamiento del poder legislativo, debido a que la mayoría de los legisladores eran miembros de ese partido; c) su función como comandante supremo de las fuerzas armadas y la institucionalización del ejército y la armada, cuyos jefes dependen de él; d) su influencia en la economía nacional a través de los mecanismos del banco central, instituciones de crédito, empresas estatales y otras facultades en materia económica; e) su enorme concentración y disposición de recursos económicos; f) su determinación real de todos los aspectos internacionales del país y el control del personal y recursos de las relaciones exteriores; g) el debilitamiento del poder judicial debido a las amplias facultades presidenciales en cuanto a su integración y funcionamiento; h) sus atribuciones metalegales para designar a su sucesor, gobernadores, miembros de los poderes legislativo y judicial; i) el gobierno directo del Distrito Federal; j) sus vastas facultades en la materia que lo convierte en jefe de la administración pública, y además k) un elemento psicológico: que en lo general, se acepta el papel predominante del presidente sin que se le cuestione mayormente.
Con el arribo al poder de un presidente nominado por un partido de oposición, el PAN y el redimensionamiento de la administración pública, así como la privatización de las empresas públicas, las condiciones en que se ejerce el poder presidencial en México han cambiado.
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