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DISONANCIA, TEORÍA DE LA |
| Se refiere al estado emocional, tensión o energía que resulta cuando un individuo tiene dos ideas, actitudes u opiniones inconsistentes o en conflicto. Se atribuye a que la gente se esfuerza por mantener una visión del mundo eficiente, equilibrada y bien organizada. La disonancia puede producirse también por la discrepancia entre las creencias y el comportamiento, de modo que el sujeto modificará alguno de ellos para reducir la disonancia. Por ejemplo, cuando un elector está de acuerdo con un candidato en un aspecto, pero no en otro, puede adoptar alguna de las siguientes actitudes: concluir que el que le agrada es el más importante, ignorar el que le desagrada, modificar sus imágenes del candidato o alterar su valoración personal; toda esta gama de posibles respuestas tienen como propósito restablecer su equilibrio interno. La teoría sostiene que continuamente estamos justificando y racionalizando nuestros actos. Aun cuando parezcan irracionales, inapropiados e innecesarios. Se critica a la teoría porque supone que todo conflicto provoca aversión, pues a veces se busca la disonancia; también se señala que no explica por qué las personas escogen distintas estrategias para reducir el conflicto y que no considera el efecto del contexto social y cultural. El término fue propuesto por el psicólogo norteamericano L. Festinger, quien sostuvo que la gente se siente motivada a restaurar el equilibrio o la consonancia mediante la reducción del conflicto. La posible disonancia y sus efectos son considerados en la formulación de los mensajes de la campaña. Todos los mensajes, especialmente los que se transmiten por los medios masivos, son potencialmente una fuente de disonancia para algunas personas, de modo que pueden ser ignorados o rechazados. |