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Lo que yo hago es con mi dinero: González Torres

Entrevistador: MARIO VAZQUEZ RAÑA

Víctor González Torres creó un nuevo fenómeno en la política mexicana. Hasta hace unos años era conocido como un empresario que decidió enfrentarse a las grandes trasnacionales de la industria farmacéutica, fundó dos mil 800 farmacias que revolucionaron el mercado de medicamentos promocionados por un personaje llamado el Dr. Simi. Fue tanta la popularidad ganada, que González Torres decidió encarnar al personaje para encabezar una cruzada a favor de la salud para todos y contra la corrupción, el desempleo y la pobreza. Resultado: González Torres o el Doctor Simi empezó a figurar en las encuestas que mencionan a los precandidatos para las elecciones presidenciales del 2006.

Según lo define él mismo, para unos es un loco y para otros un visionario. Orgulloso de lo que ha conseguido en tan poco tiempo sin el apoyo de ningún partido político, asegura que nunca se aliará con el PAN o el Partido Verde; critica a Andrés Manuel López Obrador, a quien acusa de utilizar dinero del pueblo para su lucimiento personal, y convencido declara que en 2006 ganará el candidato que respalde sus dichos con hechos.

Don Víctor González Torres, usted ha manifestado su interés por lanzarse como candidato a la Presidencia de la República, ¿bajo qué esquema lo haría?, ¿cómo candidato independiente?

Primero, Mario, permíteme agradecerte la invitación y la oportunidad de esta entrevista.

Desde hace 10 años he luchado por un país mejor, he ayudado a la gente pobre, he luchado contra la corrupción, y no me han hecho caso, por eso decidí ver la posibilidad de ser candidato a la Presidencia de la República. Definitivamente mi objetivo principal es tener un país mejor. No tengo una obsesión por el poder, quiero servir a mi país. Por ello yo me manifiesto candidato del pueblo; tengo una gran relación con la gente pobre, nos caemos bien. Por lo que lo único que me falta es un registro. Yo soy el candidato del pueblo con registro de tal o cual partido. Me siento útil a mi país.

Los políticos profesionales no aceptan que su candidatura vaya en serio. ¿Usted qué opina?

Yo los entiendo, primero, Mario, porque esto es novedoso, nunca se había visto en nuestro país que un empresario, de la noche a la mañana, se manifieste con aspiraciones políticas. Es normal y entendible que algunas personas mal informadas y otras por ciertos favores, incluso dinero, hablen peyorativamente del Doctor Simi.

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a

ABROGAR
ABSTENCION ACTIVA
ABSTENCIONISMO
ACARREO
ACCION / REACCION
ACCION POLITICA
ACIDO, PRUEBA DEL
ACLAMACION
ACTITUDES POLITICAS
ACTIVISMO POLITICO
ACTO ELECTORAL
ACTO NOTICIOSO
ACTOR POLITICO
ADMINISTRACION ELECTORAL
AFILIADO
AGENDA, ESTABLECIMIENTO DE LA
AGENTE ELECTORAL
AGENTE PROVOCADOR
AGREGACION POLITICA
ALBAZO O MADRUGUETE
ALIANZA POLITICA O COALICIÓN
ALIENACION POLITICA
ALINEAR
ALQUIMISTA
ALTERNANCIA EN EL PODER
AMBIGÜEDAD POLITICA
AMIGUISMO
APAGON
APATIA
APATIA CONSTRUCTIVA, TEORIA DE LA
APELACION
APLANADORA
APOLITICISMO
APOYO
AQUILES, TALON DE
ARENA POLITICA
ARRIBISMO
ASESINATO POLITICO
ASIENTO SEGURO
ASIMILACION - CONTRASTE, TEORIA DE LA
ATRIBUCION, TEORIA DE LA
AUDIENCIA
AUTORITARIA, PERSONALIDAD
AUTORITARISMO
AVAL
AVENTURERISMO
 

 
  Adquiera  


AMBIGÜEDAD POLÍTICA

Es el uso intencionado de determinadas palabras, frases, o actos que son susceptibles de múltiples interpretaciones, con los que se busca el apoyo de diferentes grupos del electorado. Esta es la razón de por qué muchos políticos evitan tomar posiciones claras, hacen declaraciones confusas y durante las elecciones basan sus campañas en promesas vagas. Desde el punto de vista de la política, la ambigüedad es una estrategia probada desde siempre y que funciona; a menos, por supuesto, que los electores sean lo suficientemente complejos para ver a través de ella.

Durante las campañas, la ambigüedad tiene por objeto que cada elector o grupo de elector pueda hacer su propia interpretación subjetiva del mensaje, de modo que mejor la acomode el mismo a lo que espera oír del candidato y evitar definiciones precisas que puedan suscitar la animadversión de otros grupos. La estrategia se justifica porque si un candidato se declara abiertamente de izquierda por ejemplo, se enajenará a los electores de derecha y viceversa; por eso, frecuentemente, las propuestas de las campañas no son precisas ni detalladas.