Es el conjunto de asociaciones voluntarias intermedias que ni son Estado ni tampoco familias. Es la esfera de las relaciones entre individuos, grupos y clases sociales que se desarrollan fuera de las relaciones de poder que caracterizan a las instituciones estatales. En ella se desarrollan los conflictos que el Estado debe mediar, resolver o suprimir; de ella surgen las demandas que el Estado está obligado a dar respuesta; ella puede moverse más rápidamente que el Estado y ser fuente de la deslegitimación del mismo.

La sociedad civil (Larry Diamond. Repensar la Sociedad Civil) "es el espacio de la vida social organizada que es voluntariamente autogenerada, (altamente) independiente, autónoma del Estado y limitada por un orden legal o juego de reglas comparidas. Es distinta de la sociedad en general, por cuanto involucra a ciudadanos actuando colectivamente en una esfera pública para expresar sus intereses, pasiones e ideas, intercambiar información, alcanzar objetivos comunes, realizar demandas al Estado y aceptar responsabilidades oficiales del Estado...excluye la vida familiar e individual, la actividad interior de grupo (v,gr. Recreación, entretenimiento o espiritualidad), las empresas lucrativas de firmas de negocios particulares y los esfuerzos políticos para controlar el Estado."

Para Mendoza y Romero, la sociedad civil "representa el esfuerzo comunitario de autogestión y autoconstrucción que nace, en forma espontánea, para resolver los problemas que afectan la vida de los habitantes, ante la escasa respuesta de soluciones que se tiene de parte de los gobernantes. Para algunos, este término desplaza al de pueblo y significa una sociedad organizada."

Para Borja, la sociedad civil es una "serie de corporaciones privadas de diversa clase y naturaleza que, bajo la autorización y reglamentación del Estado, operan en su territorio". A través de ellas los ciudadanos expresan sus ideas, defienden sus intereses y alcanzan objetivos comunes: culturales, científicos, políticos, artísticos, religiosos, sociales, deportivos, caritativos, etc. Pero estas organizaciones no gubernamentales no pueden asumir la representación política de la sociedad ni están en aptitud de afrontar la universalidad de los problemas sociales, aunque son útiles para la defensa de intereses específicos que no han merecido la atención de los partidos.

César Cansino y Sergio Ortiz (Nuevos Enfoques sobre la Sociedad Civil, METAPOLITICA,) consideran que las dos más importantes lecturas sobre el alcance del concepto de sociedad civil son:

a). La liberal, que privilegia la esfera de la libertad de sus integrantes frente al Estado (en autores como Pérez Díaz y Gellner) y

b). La social liberal, que antepone criterios de igualdad como principal valor de la sociedad (en autores como Keane y Held).

Con base en estos elementos es necesaria una concepción alternativa que “contribuya no sólo a enriquecer el debate intelectual sino también a definir un modelo de sociedad civil que concilie la mayor libertad con la mayor igualdad posible”.

El término tiene su origen en la "societas civilis" romana, que era la sociedad normada por leyes para conseguir un objeto de utilidad común, y se ha utilizado con diferentes significados. Dentro del iusnaturalismo es lo opuesto a la sociedad natural y es sinónimo de sociedad política, en la cual ya existe un poder común capaz de garantizar paz, propiedad, seguridad, etc.; en este mismo sentido, se ha utilizado para distinguir la esfera de lo temporal de la espiritual. Rousseau dió al término un significado equivalente a sociedad "civilizada". Para Hegel es la forma intermedia de sociabilidad humana ubicada entre la forma primitiva y el Estado. Marx consideró a la sociedad civil como la base natural del Estado moderno, "el hombre independiente sólo unido a otro hombre por el interés privado y de la inconsciente necesidad natural". Según Grammsci, es el conjunto de organismos llamados comúnmente privados, diferente al Estado.

Actualmente, el tema de la sociedad civil ha resurgido por la crisis de los partidos, que responden cada vez más a las utilidades de sus propias élites internas; por el imperativo de redefinir los alcances y límites de las esferas del Estado y de la sociedad, dada la emergencia de nuevos actores y movimientos sociales; por la pérdida de eficacia de las fórmulas tradicionales de gestion económica y social corporativa y clientelar; y por el cuestionamiento público del universo de los polìticos debido a la corrupción y al nepotismo. Históricamente, el retorno de la sociedad civil ha sido alentado por la sustitución del Estado Benefactor por instituciones neocorporativas o neoliberales experimentales, y por la caída de la Unión Soviética (Cansino y Ortiz).

Desde sus orígenes, las campañas han tenido que construir coaliciones de votantes, en consecuencia, uno de sus campos más importantes de acción es la llamada sociedad civil, es decir, los grupos organizados que para ellas pueden ser fuentes decisivas de votos, voluntarios y financiamiento.