Es la manera como se adquieren las actitudes, creencias, valores y conductas de grupo políticos. Es el proceso por el cual un individuo aprende de la escuela, familia, compañeros, medios masivos, partidos, y de la cultura política en general, esas actitudes, valores, creencias y conductas relativas al sistema político del cual forma parte.
La familia (especialmente el padre), la clase social, la edad, el género, la etnia, la región, los acontecimientos históricos y la generación son factores importantes que influyen en la socialización política y que se reflejan después en las formas de comportamiento político y participación ciudadana.
Mediante la socialización política la gente desarrolla sus orientaciones políticas, aprende acerca del sistema, sus instituciones y funcionamiento, y desarrolla conocimientos, valores, creencias acerca de cómo son y cómo deberían ser. Para algunos, la socialización política es un proceso que dura toda la vida, aunque el aprendizaje tenga lugar especialmente en la etapa de la juventud.
Asimismo, la socialización política es el proceso por el cual pasa la cultura política y la opinión pública a los individuos, es fundamental para el apoyo que se brinde al sistema establecido y para proporcionar estabilidad al mismo. Por eso, todo sistema político trata de inculcar a su juventud valores, creencias, actitudes y conductas consistentes con su ideología formal y con el orden político establecido con el propósito de que se vincule y sea leal al sistema cuando alcance la edad adulta.
Según Gallino, socialización política se refiere al conjunto de procesos específico de la formación de la personalidad y del carácter social que suceden entre la infancia y la adolescencia, que por su naturaleza intrínseca y su contenido dan origen a rasgos psíquicos relativamente duraderos que tienen relevancia directa para el sistema político.
Estos procesos se refieren a algunos de los siguientes aspectos:
a. Concepción de la política.
b. Imagen de la sociedad.
c. Pulsiones autoritarias o libertarias.
d. Actitudes democráticas o antidemocráticas.
e. Disposición a participar en la vida política.
f. Esquemas interpretativos usados para encuadrar los acontecimientos.
g. Preferencia hacia una ideología.
En sentido amplio más amplio, la socialización política se define "como el conjunto de necesidades, intereses y actitudes de posible relevancia para el comportamiento político, derivados de los rasgos de la personalidad y del carácter social que el sujeto se ha formado de alguna manera". De modo que todos reciben una socialización política que probablemente será la fuente del comportamiento político: abstención electoral, sumisión, impugnación, etc.
Como la socialización política es resultado de la comunicación formal que establecen los niños y jóvenes con sus padres, compañeros de escuela, medios masivos, etc. acerca de las cuestiones políticas, así como de la experiencia política directa y de la reflexión que motive la misma, no siempre es coherente, completa y adecuada..
Cuando la socialización política es coherente, los niños aprenden a apoyar al sistema y a plantear demandas similares, como en Estados Unidos, cuya cultura política está unificada. En países como México, con cultura política fragmentada y con agentes socializadores que generan mensajes discordantes, el debate electoral no se limita a desavenencias de grado (si aumentan o no impuestos, si se regula una actividad, etc. como los norteamericanos), sino comprende verdaderas confrontaciones que cuestionan las bases mismas del sistema y su funcionamiento: democracia o autoritarismo, privatización o nacionalización, mercado o planeación, presidencialismo o parlamentarismo, elitismo o populismo, etc.
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