LA TEORIA DE LOS RUMORES
Allport y Postman desarrollaron una teoría que intenta explicar el por qué y el cómo de la génesis y la circulación de los rumores, una de los fenómenos sociales menos racionales que existen. Para que una determinada información se convierta en un rumor, destacan su importancia y su ambigüedad como características básicas, y explican el papel de las motivaciones y la proyección en la propalación de los mismos. También, describen los procesos de nivelación, acentuación y asimilación de la información que se transmite bajo la forma de rumor.
1. Por qué circulan los rumores.
Allport y Postman establecen una ley básica del rumor, según la cual las dos condiciones básicas para que corra un rumor son la importancia y la ambigüedad.
1) Importancia: El tema del rumor debe revestir cierta importancia, tanto para quienes lo transmiten como para los que lo escuchan. 2) Ambigüedad: los hechos reales que se rumorean deben tener cierta ambigüedad, es decir, deben ser susceptibles de diversas interpretaciones. Como se verá, esta ambigüedad puede ser inducida por la ausencia o parquedad de noticias, por su naturaleza contradictoria, por desconfianza hacia ellas, o por tensiones emocionales que tornen al individuo reacio a aceptar las noticias.
La ley básica del rumor puede expresarse grosso modo en forma cuantitativa, mediante la expresión R = I x A (Rumor es igual a Importancia por Ambigüedad). Nótese que la relación entre importancia y ambigüedad no es aditiva sino multiplicativa, lo que significa que si falta alguno de los términos, no hay rumor. En efecto, cualquier número multiplicado por cero da cero. Veamos dos ejemplos:
a) Ejemplo donde hay ambigüedad pero donde no hay importancia: una noticia en los EEUU acerca de los precios de los camellos en Afganistán. Se trata de un asunto ambiguo, sobre el que hay poca información o información contradictoria, pero carece de la menor importancia para los cuidadanos de EEUU: la ambigüedad, por sí sola, no alcanza para lanzar y sostener un rumor.
b) Ejemplo donde hay importancia pero donde no hay ambigüedad: una noticia acerca del monto de una herencia que recibe una familia. La temática es muy importante para sus integrantes, pero todos conocen exactamente la cantidad heredada. Al no haber ambigüedad al respecto, la noticia no circula como rumor.
En la guerra, las condiciones para que los rumores proliferen son óptimas: los temas son indudablemente importantes, pero al mismo tiempo ambiguos debido al secreto militar, la confusión general y los movimientos imprevisibles del enemigo.
Ahora bien. Una noticia puede ser muy importante y al mismo tiempo muy ambigua, pero sin embargo el rumor no corre, con lo cual estrictamente hablando no se cumple la ley básica del rumor. Entre las condiciones que inhiben la circulación del rumor encontramos las siguientes:
1) Cuando se establecen graves penalidades por hacer circular rumores, como ocurre por ejemplo en los estados totalitarios.
2) Cuando la población es heterogénea, en cuyo caso el rumor se detiene en las fronteras sociales que dividen un tipo de mentalidad de otra.
3) Cuando las personas no advierten que están haciendo circular rumores. Allport refiere que algunos estudiantes de psicología, al darse cuenta que estaban en presencia de un rumor, preocupados por no incurrir en un modo de proceder no científico, no se han hecho cómplices de su circulación. El estudio científico de los rumores y su difusión ayuda, según Allport, a formar personas prevenidas contra tales actitudes.
Pablo Cazau
Lic en Psicología y Prof de Enseñanza Media y Superior en Psicología
Buenos Aires, Marzo 1998
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