Señala que la atracción social es mutua, es decir, si una persona sabe que le gusta a otra, tiende también a gustarle ésta. El autor del principio es el psicólogo austriaco F. Heider. En las elecciones, los mejores candidatos son aquellos que verdaderamente sienten atracción e interés por la gente, lo cual es difícil de simular, porque también la gente les responde en el mismo sentido.
|