Es una palabra inglesa que se utiliza para definir el orden establecido en una sociedad por un conjunto de personas que ejercen influencia poderosa en la misma, básicamente la clase dominante conservadora y reservada; también se aplica a quienes ostentan el poder en ciertos segmentos de la sociedad: políticos, militares, religiosos, académicos, etc. Refleja rigidez de las estructuras sociales ante la posibilidad de cualquier cambio que signifique la pérdida de privilegios; también se le conoce como el status quo que existe en materia política, económica o social de un país.

Algunos autores ubican el uso inicial del término, en Inglaterra cuando los británicos en el poder consideraban a su sistema político como perfecto. El vocablo tiene una connotación peyorativa porque alude los intereses de la oligarquía en detrimento de los intereses comunes. Posteriormente se extendió su uso a Norteamérica y aún a países de habla hispana para denotar la suma de todas las estructuras sociales..

El establishment cambia según la época y la sociedad, en cada momento y en cada lugar hay un sistema político, económico y social apoyado por un sector poderoso y cuestionado por quienes buscan el cambio social. Quienes defienden el establishment son los que se benefician de los privilegios que obtienen del régimen que impera y se les considera conservadores. A los que tratan de modificarlo ya sea en forma brusca o paulatina, mediante reformas o revoluciones, se les atribuyen tendencias políticas de izquierda.