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INTERES |
En general, es la actitud que un sujeto o grupo muestra en relación con un objeto o una situación cuya adquisición o realización considera conveniente para sí mismo. Implica algo valioso o ventajoso para él. Esa actitud se evalúa mediante la comparación de la situación del sujeto con respecto a la de otros y de acuerdo con la expectativa de que ésta se transforme en un futuro. El sujeto construye esa actitud, primero, al fijar su atención en objetos o situaciones presentes o posibles; segundo, al elegir de manera racional y preferencial un objeto o situación sobre otros; tercero, al ejecutar acciones para obtener el objeto o alcanzar la situación deseada.
Los intereses son resultado de actitudes y características personales, de necesidades económicas, de situaciones determinadas, etc. por lo que varían entre los individuos, a lo largo de la sociedad y a través del tiempo. Pueden ser: materiales, cuando hay una disposición a mejorar las condiciones de trabajo, el nivel de vida, el estado de la vivienda, etcétera; o ideales, cuando hay una disposición a afirmar la visión del mundo propia; asimismo, los intereses pueden ser generales si son compartidos por todos, o especiales o selectivos si sólo corresponden a unos cuantos.
En la política, un interés indica un derecho, una demanda o tener parte en algo. Los intereses pueden ser individuales, de grupo, de clase, etc. Los individuos conectan sus intereses a los de otras personas o instituciones para satisfacerlos y forman partidos políticos y grupos de interés. También como miembros de una clase, los individuos tienen un interés real u objetivo, independientemente de que no lo perciban o lo deseen debido a la manipulación a la que están sujetos y que adquiere relevancia cuando se manifiesta en una conducta determinada. Sin embargo, son los intereses percibidos los que dan lugar a las demandas políticas, por lo que éstos expresan una relación instrumental entre las políticas y el logro de las preferencias del individuo, grupo, clase, etc.
Los intereses son una guía que puede explicar el comportamiento de un individuo o grupo y viceversa, con base en el comportamiento se puede identificar en dónde radican sus intereses.
Virtualmente los intereses políticos individuales y compartidos abarcan todo: valores y ventajas económicas, protección del medio ambiente, un buen gobierno, la justicia social, la democracia, los derechos humanos, etc.
Las sociedades democráticas permiten a sus ciudadanos perseguir sus propios intereses, así sean egoístas y exclusivos, o incompatibles y contrapuestos con los de los otros. Además, estos intereses pueden no ser buenos para la sociedad en su conjunto, o su realización no beneficiar de manera directa a quien personalmente los demanda, como es el caso de los intereses de carácter altruista o social.
En teoría, una vez que los sujetos perciben sus intereses, comienzan a diseñar estrategias para su realización conforme lo permita el sistema político. Es así que existen grupos que se organizan con el propósito de perseguir intereses compartidos, especiales o selectivos. Estos grupos (partidos políticos y grupos de interés) actúan como agentes de agregación de demandas, de articulación de intereses y de orientación hacia una cuestión política o asunto específico. Este esfuerzo por hacer prevalecer unos intereses sobre los demás, siempre se presenta como competencia y conflicto. Los sistemas políticos tienen como propósito fundamental canalizar, atenuar o resolver estos conflictos por medios pacíficos e institucionales, como las elecciones. En este sentido, el interés político tiene la intención de mejorar la distribución de recursos sociales escasos en favor de una colectividad determinada dentro de un orden social específico. De esta manera, las demandas se transforman en programas de gobierno.
Es así como, desde la perspectiva de la política, un interés es un beneficio o ventaja que se trata de ganar mediante el proceso político. En consecuencia, en toda elección participan partidos y candidatos que representan de manera abierta u oculta ciertos intereses. Los electores tratan de apoyar aquellos que creen que satisfarán mejor sus intereses. Por eso, en esencia, las estrategias de las campañas tratan de demostrar que sus candidatos representan los intereses mayoritarios y de exhibir los intereses oscuros de sus oponentes para que el elector tenga conciencia de que al votar por un candidato siempre está escogiendo a favor de unos intereses determinados. |
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