Bipartidismo en Estados Unidos
El bipartidismo es un rasgo característico de la vida política estadounidense, aún cuando, la primer enmienda a la Constitución consagró la libertad de asociación que protege, entre otras formas de agrupación, a los partidos políticos.
Sin embargo, el sistema electoral, por mayoría en circunscripciones uninominales -donde cada estado de acuerdo a su población tiene cierto número de votos electorales y en los comicios el triunfador se lleva la totalidad de estos, sin importar el número de sufragios que obtuvo el segundo lugar- dificulta e incluso inhibe el camino para que pequeñas agrupaciones puedan obtener votos suficientes y adquirir presencia nacional.
En la realidad, no hay opciones políticas diferentes al Partido Demócrata y al Partido Republicano que dominan la escena electoral de la Nación desde 1860.
Este sistema de partidos cuenta con una estructura nacional mínima. Cada partido se asemeja más a una coalición de intereses diversos, unidos en procesos electorales para asegurar su acceso a órganos de elección popular que la conjugación de tal o cual ideología.
Aunque en Estados Unidos hay alrededor de 30 pequeños partidos, aún ningún otro tiene la fuerza para contender por la presidencia con grandes posibilidades, ya que estos sólo pueden aspirar a recibir dinero del fondo federal para las campañas, hasta después de las elecciones y sólo en el caso de que obtengan el 5 por ciento de los sufragios.
Los demócratas y republicanos han creado diversas reglas electorales que imposibilitan el crecimiento de otro partido, mediante la creación de trámites difíciles y costosos. Ejemplo de ello, en Pensylvannia, la sola inclusión de un partido en las boletas electorales, obligan a cualquier organización a contar con 99 mil electores registrados.
A ello se suman desventajas como que los candidatos presidenciales de los partidos pequeños no participan en los debates, a menos que cuenten con un mínimo de 15 por ciento de las preferencias en los sondeos.
esmas.com oct 2004
|