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León Gambetta (1838-1882) Abogado y político francés, jugó un destacado papel en la proclamación de la III República;

"La República debe ser conservadora: no en el sentido de tomar parte por el inmovilismo sino en el de mantener la estabilidad y la integridad del tejido social y para eliminar la solución violenta de los conflictos. Esta es la sustancia del 'oportunismo'. ..... La política oportunista es aquella que respeta el tiempo necesario para que las reformas progresistas no alteren el orden social. Es aquella que prefiere soluciones parciales y provisorias a instalar de golpe lo definitivo. "

 

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OPORTUNISMO

Es la acción de una persona que desarrollando una actividad política, sacrifica sus principios por conveniencia personal, lo importante para él o ella, es aprovechar la ocasión para lograr sus propósitos prescindiendo de toda ética, ideología o compromiso contraído con anterioridad.

Algunos autores lo tildan de ser una combinación de arribismo, descaro y desvergüenza. Con frecuencia, se utiliza el término oportunista, como un franco ataque contra alguna figura política cínica y con una ambición desmedida o que desea tener un rápido ascenso. Se encuentran, principalmente, dentro de los partidos políticos o en los sindicatos.

El uso de esta palabra se inició con los grupos marxistas para criticar al líder republicano francés L. Gambetta. A partir de entonces estuvo siempre presente en todas las disputas que libraron. El oportunismo fue atribuido a los burgueses, a los anarquistas y a sus propios camaradas que se enrolaron en el ejército durante la Primera Guerra Mundial para defender a sus países, renunciando a la defensa de los derechos de los trabajadores y al ideal internacionalista revolucionario del movimiento obrero mundial.

Adquirió popularidad, en el léxico político de los Estados Unidos en los años cincuenta, cuando Arthur Krock acusó al Senador Robert Taft en 1946, de desempeñar una evidente política oportunista. En este sentido, el oportunismo denota a una persona que cambia por completo su posición original de acuerdo con lo que en el momento sea popular.

Los oportunistas se adecuan con mucha facilidad a todas las situaciones y de todas obtienen algún provecho personal, lo mismo prosperan en un régimen ideológico que en otro. Son acomodaticios y flexibles con el fin de avanzar y de obtener prebendas personales, utilizan para ello el mimetismo, la simulación y el servilismo.

Tratan de mantener una posición ambigua para poder estar siempre preparados para cambiar de ubicación; los sucesos, las opiniones, las ideas y las personas son agarraderas en las cuales se apoyan para sacar el mejor provecho posible.

El oportunismo surge en situaciones de crisis o de transición aunque a veces es a la inversa, el oportunista provoca o mantiene la crisis.

Son tres las circunstancias que hacen posible que prospere el oportunismo:

1. La heterogeneidad de la clase política.
2. Una cultura política más centrada en el éxito personal de los integrantes del sistema político.
3. Cambios sociopolíticos complejos y profundos.

Influyen también las características socioeconómicas de la sociedad y el tipo de proceso político que predomine. En la medida en que una persona perciba que es el único camino para obtener status, riqueza y poder y pueda tener facilidad de obtener cuantiosas ganancias personales en el ejercicio de la actividad política y al mismo tiempo, tenga la posibilidad de evadir las sanciones por la fragilidad de las estructuras partidarias y la debilidad de la disciplina, estas acciones oportunistas tenderán a incrementarse.

En general, el oportunismo prospera en las sociedades en donde el poder estatal sustenta al sistema político, económico y social, y el poder económico alcanza a condicionar todo tipo y nivel de la actividad política; asimismo, donde la vida política se limita la participación de élites que compiten entre sí y cuando las organizaciones políticas no están totalmente desarrolladas. En contraste, donde la participación política está extendida, hay consenso entre las élites acerca de los principios del sistema y las organizaciones políticas están sólidamente establecidas, el oportunismo es limitado e incluso puede resultar contraproducente para quien lo practica.