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La Casa Blanca proclama triunfador a Bush -AFP. Wednesday, November 03, 2004 hora 13:03

EE.UU., 3 nov. - Estados Unidos amaneció hoy sin presidente electo, pese a que la Casa Blanca proclamó vencedor a George W. Bush frente a John Kerry, pues el desenlace depende del controvertido escrutinio en el estado de Ohio, donde deben contarse los votos observados y por correspondencia.

Fuera de esa disputa resultó de las urnas un fortalecimiento de los republicanos en el Congreso, donde ampliaron la mayoría de que ya disponían en ambas cámaras.

En la pugna presidencial, Bush mantiene una leve ventaja sobre Kerry con 254 grandes electores en 28 Estados, contra 252 para el demócrata en 20 Estados. El ganador necesita 270 votos en el Colegio Electoral para acceder a la Casa Blanca.

La campaña de Kerry se negó a conceder la derrota en Ohio, cuyos 20 grandes electores significan para Bush la reelección. Bush ganó en Ohio por un número de votos que resulta “esta-dísticamente inalcanzable” por Kerry y fue reelecto por un “margen decisivo”, aseguró su jefe de gabinete, Andrew Card.

“Estamos convencidos de que el presidente Bush ganó la reelección con al menos 286 votos en el Colegio Electoral, y también tenía un margen de 3,5 millones en el voto popular”, dijo Card a simpatizantes republicanos.

La llave de la presidencia
Pero la disputa sobre Ohio, con la llave de la Casa Blanca como premio, amenaza con convertirse en un caos como el de 2000 en Florida, ya que nuevamente el sistema electoral de Estados Unidos resultó incapaz de determinar al ganador.

Hace cuatro años fue finalmente la Suprema Corte estadounidense que selló la polémica otorgando a Bush el triunfo en ese Estado por un ínfimo margen de 537 votos, tras cinco semanas de angustiosa espera que paralizó a Estados Unidos.

En Ohio, el Presidente mantenía esta madrugada unos 140 mil votos de ventaja, escrutados el 99 por ciento de los sufragios.

“Los responsables de la campaña de Kerry se hacen falsas ilusiones sobre sus posibilidades de revertir el voto de los habitantes de Ohio”, dijo a la AFP Nicolle Devenish, la responsable de la campaña del presidente Bush.

“Lucharemos por cada voto”, señaló por su lado John Edwards, compañero de fórmula de Kerry, al hacer una breve declaración ante cientos de periodistas y miles de seguidores en Boston. “Kerry y yo prometimos al pueblo estadounidense que en esta elección cada voto contaría y que cada voto sería contado”, afirmó.

El aspirante a la vicepresidencia, dijo que a pesar de que la noche fue larga, si esperaron cuatro años, bien podrían esperar una noche más.

“El conteo de votos en Ohio no ha sido completado. Hay más de 250 mil votos que aún deben ser contados. Creemos que cuando lo estén, John Kerry ganará Ohio”, aseguró Mary Beth Cahill, jefa de la campaña del candidato demócrata.

Votos observados
El secretario de Estado de Ohio, Ken Blackwell, dijo que podría haber hasta 250 mil votos “observados” que serían examinados por una comisión electoral bipartidista.

El recuento de los votos considerados válidos se realizará en un plazo de 11 días, tal como prevé la ley estatal, precisó. “Le digo a todos que respiren hondo y se relajen. No podemos predecir cómo serán los resultados”, señaló.

Estos votos pertenecen a ciudadanos con dudas sobre en qué circunscripción electoral debían votar, y cuya validez debe ser confirmada.

El panorama se complicó también en Nuevo México (5 grandes electores) y Iowa (7), donde el conteo de los sufragios fue suspendido por lo menos hasta más avanzado el miércoles.

Pero el único estado capaz de decidir la elección es Ohio, luego que Kerry se atribuyó en Wisconsin (10).

Resultados “sentarían” precedentes
Si Bush es reelecto, sería la primera vez que obtiene el voto popular. A las 5:00 GMT obtenía 56,5 millones de votos (51,2 por ciento), contra 52,8 millones para Kerry. El Partido Republicano, además, retuvo el control de ambas Cámaras
del Congreso.

Todos los Estados salvo New Hampshire, que Kerry ganó esta vez, mantuvieron la misma preferencia electoral que en las pasadas elecciones.

La primera elección desde los ataques perpetrados el 11 de setiembre de 2001 y las guerras en Afganistán e Irak, tema central de la campaña más larga y costosa de la historia del país, atrajo a aproximadamente 120 millones de votantes (sobre un total de 193 millones de personas en edad de votar), mucho más que en el año 2000, cuando 51,3 por ciento de la ciudadanía (105,6 millones) acudió a las urnas.

Las polarizadas elecciones, que por primera vez en 32 años se celebran en un país en guerra, evidencian dos candidatos y dos modelos de país que son “como el agua y el aceite”.

Bush, de 58 años, hijo del ex presidente George Bush, es un “ferviente cristiano” que enfatiza su determinación de invadir Irak sin el apoyo de la ONU para “proteger” el país de los terroristas.

Kerry, un ex veterano de Vietnam de 60 años, señala la necesidad de reconstruir las alianzas tradicionales y de contar con un consenso internacional para luchar contra el terrorismo.

 

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TACOS
TAMAL, OPERACION
TAPADO
TELEDEMOCRACIA
TELEGENIA
TELEVISION
TIEMPO IGUAL
TITULAR, EFECTO DEL
TOCAR LA CARNE
TOLERANCIA
TRANSFUGUISMO POLÍTICO
TRANSICION DEMOCRATICA
TRANSPARENCIA
TRAPECISTA
TRIUNFALISMO

 
  Adquiera  


TITULAR, EFECTO DEL

Es la ventaja que tienen algunos candidatos cuando tratan de reelegirse, sea por el hecho de ocupar ya el cargo o en menor grado, por pertenecer al partido en el poder. La ventaja se da porque los titulares ya no tienen que convencer electores sino sólo evitar que les retiren su apoyo; además, desde el inicio de la campaña son más conocidos que sus adversarios por ser figuras públicas (muchos electores votan por quienes les son familiares) y porque debido a su posición tienen más posibilidades de allegarse mayores recursos de los ciudadanos, de obtener una mayor cobertura de los medios noticiosos y de disponer de una trayectoria ya probada en el desempeño del puesto. En ese sentido, los titulares pueden explotar esa ventaja para lograr la reelección cuando ésta posibilidad existe. Esta ventaja es manifiesta en Estados Unidos, en donde la mayoría de los titulares (presidentes, gobernadores, senadores y diputados) ganan su reelección, en buena medida porque parten de condiciones más ventajosas respecto a sus opositores.

Así, se dice que "para un candidato nada tiene más éxito que el éxito mismo" dado el uso que puede hacer del poder y de las prerrogativas del cargo que ocupa, para buscar su reelección, además de que puede hacer campaña con goce de sueldo. Es cierto que en el desempeño de un puesto se pueden cometer errores, se tienen que tomar medidas impopulares o que muchas cosas están fuera de control, pero generalmente las ventajas son mayores que estas desventajas.

Los partidos en el poder también pueden ofrecer algunas ventajas similares para sus candidatos en cuanto al acceso a la prensa, a la obra realizada y a los recursos privados. Los presidentes de la república, gobernadores y presidentes municipales pueden utilizar su mayor posibilidad de acceso inmediato al público a través de los medios de comunicación, para enviar noticias y mensajes propagandísticos a la gente acerca de las obras realizadas, de la labor que están haciendo y cómo es necesario que esta tarea tenga continuidad (no siempre declarándolo de manera explícita), mediante la elección de los candidatos de su partido. Al mismo tiempo, pueden convocar a grupos importantes para que apoyen con recursos a su partido. Lo mismo pueden hacer los diputados y senadores quienes también, por ocupar cargos relevantes, pueden lograr una mejor cobertura de la prensa y obtener más recursos. En otras palabras, los titulares pueden utilizar sus posiciones para sumarse a las campañas de sus partidos, el problema radica en la posible utilización de recursos públicos para fines partidarios que además de ser ilegal, crea una situación de inequidad para sus opositores.

Además, quienes ya detentan el poder como personas o partidos pueden aprovechar la propensión al conservadurismo o el temor al cambio que siente el electorado, el cual, salvo que perciba grandes diferencias entre los candidatos, es muy probable que vuelva a votar por ellos y no por la oposición. Esta orientación de los electores puede ser estimulada por los medios masivos que, en situaciones normales, también se inclinan por favorecer al candidato del partido en el poder. Por razones similares, quienes son titulares de cargos relevantes pueden aprovechar su poder para generar más poder y obtener candidaturas, de ahí que en algunas legislaciones se obligue a los candidatos a puestos de elección popular a renunciar a los cargos que ocupan, con meses de anticipación al día de la jornada electoral. Se trata de que la elección se realice en condiciones de equidad.  

En contraste, los opositores o retadores parten de condiciones desventajosas respecto a tener presencia pública, obra probada, cobertura de prensa y posibilidad de reunir recursos, ya que son menos conocidos o desconocidos por el electorado. Esto explica la metáfora de que en una elección, quien detenta el poder es el dueño de la fortaleza y por lo tanto, está en posición ventajosa, mientras los opositores son los atacantes que deben asaltarla y tomarla. Estos atacantes tienen que ser muy superiores a los defensores para poder triunfar, ya que la inercia favorece a quienes tienen el poder, pues los electores sólo se deciden por el cambio cuando éste les representa beneficios muy superiores o peores perjuicios la permanencia de un partido en el poder. En igualdad de circunstancias tenderán a votar por la continuidad