Home Page Image

Silvio Berlusconi (29 de septiembre de 1936) es actualmente el primer ministro italiano, líder del partido político Forza Italia y magnate de los medios de comunicación (preside el grupo Mediaset).

Hijo de un banquero de clase media, inició a principios de los años 1960 una empresa de construcción inmobiliaria, que se transformó en la mas importante de su país.

En los años 1980 ingresó en el mundo de los medios convirtiendose el hombre mas poderoso de dicho sector en Italia.

Según la revista Forbes, 2005, Berlusconi es la persona más adinerada de Italia, con una fortuna de 12 billones de dólares y ocupa el puesto 25 entre las mayores fortunas personales del mundo.

Su trayectoria política es sumamente turbia. Tras una inicial vinculación al Partido Socialista de Bettino Craxi, que autorizó con la llamada Ley Mammì la concentración de poder mediático en manos de Berlusconi, el desarrollo del proceso de "Tangentopoli" o "Manos Limpias" por el que se comenzó a combatir la corrupción institucional generalizada en Italia, construyó el movimiento Forza Italia con el que obtuvo el poder en las elecciones de 1994, perdiéndolo en 1995 por el abandono de la coalición por parte de la Lega Nord de Umberto Bossi. Ha sido acusado en repetidas ocasiones de conexiones con la Mafia, y algunos de sus colaboradores más cercanos, como Cesare Previti, han sido condenados en firme por corrupción de la justicia. Berlusconi es el Presidente del Gobierno italiano desde mayo del 2001. Indirectamente controla la Rai, la televisión del Estado (por un total de 90% del mercado de television italiano) y, en Espana (por una ley de Aznar), el 50,1% de Telecinco.

Silvio Berlusconi es propietario de un imperio empresarial en el mundo de la comunicación televisiva.

En 1974 fundó el canal televisivo local "Telemilano" y en 1978 lanzó "Canale 5", de ámbito nacional. Fue el primero en desarrollar una red de canales televisivos de carácter nacional. Así puso fin al monopolio de la Rai, la tv estatal, y pronto consiguió superarla en audiencia con una parrilla centrada en programas de distracción y concursos. En 1983-84 adquirió "Italia 1" y "Rete 4" y creó el duopolio televisivo Rai-Fininvest, autorizado por una ley del 1990. En 1985 adquirió "La Cinq", la primera cadena privada gratis francesa, y acciones de "Chain", y "Cinema 5", otros canales franceses. Su hijo, Piersilvio Berlusconi, tiene acciones de Telecinco, una de las cadenas de televisión privada de España (50,1% en junio 2005).

El impero de Berlusconi no es sólo televisivo, se extiende también al terreno de la prensa escrita. En 1976 compró participaciones de "Il Giornale". Al final de su carrera como empresario mediático, en 1990, obtuvo la presidencia del grupo Mondadori, editor del periódico "La Repubblica" y de los semanarios "L'espresso", "Epoca", y "Panorama" en aquel momento.

Más tarde, Berlusconi adquirió la cadena de tiendas de vídeo Blockbuster, portales de acceso a Internet y una participación en Olivetti. Así, el grupo Mondadori actualmente controla un tercio del sector editorial en Italia. Para aunar los varios sectores de la comunicación que poseía (televisión, prensa, edición, internet, publicidad), creó el conglomerado Fininvest, que ahora se llama Mediaset.

Mediaset es una de las más ricas empresas privadas de Italia, con cerca del 50% de la audiencia y el 60% de la publicidad.

 

B

BAJO PERFIL
BALLOTTAGE
BANDWAGON, EFECTO
BARNUM, EFECTO DE
BARRERA ELECTORAL
BASE
BASE DE PODER
BERLUSCONI, FENOMENO
BIPARTIDISMO
BOLETA
BOLSILLO, CUESTIONES DE
BUMERAN, EFECTO DE

 

 
  Adquiera  


BERLUSCONI, FENÓMENO

Se refiere al ingreso a la política y triunfo como primer ministro de Italia del magnate de los medios de comunicación Silvio Berlusconi en 1994. La quiebra de los partidos históricos de la posguerra (la democracia cristiana, el partido comunista y el partido socialista), abrió el camino a una fuerza populista y casi fascista organizada sobre tres niveles: "Forza Italia", la derecha-derecha de Berlusconi; la Liga del Norte de Bossi (que pretende, a la vez, que la Italia del Norte no sufrague el desarrollo de la Italia del Sur pobre y que aspira a la eliminación de los inmigrantes) y Alianza Nacional que es el partido de Fini que, durante decenios, fue el Movimiento Social Italiano que sobrevivió, con ese nombre al fascismo mussoliniano y en los días de Berlusconi, se presentó como un partido "democrático". Con esta fuerza Berlusconi, dueño de espacios televisivos, ha llegado ya, dos veces, a ser el primer ministro de Italia. El término se atribuye a Gianpietro Mazzoleni, quien ha identificado los factores que interconectados hicieron posible la formación del partido Forza Italia y en menos de cincuenta días de campaña derrotar a los partidos Demócrata Cristiano y Comunista, tradicionalmente los más fuertes de Italia.


Mazzoleni considera que Forza Italia fue un partido resultado de la aplicación del "marketing", que ganó popularidad porque Berlusconi, como hombre de los medios masivos, calculó las necesidades del electorado nacional como si se tratara de una audiencia, y dado su dominio de la televisión comercial, fue capaz de proveerse a sí mismo, con la clase de "prensa domesticada" con que sueña cualquier político. Pero el poder de los medios no explica suficientemente su triunfo, sino también el contexto. También Italia estaba lista para escuchar el mensaje de Berlusconi, tras los escándalos de corrupción que barrieron a la vieja guardia política. Al efecto, Berlusconi utilizó la televisión para captar la atención popular mediante una campaña que combinaba emoción y entretenimiento.

Aunque su triunfo duró siete meses, porque renunció ante la imposibilidad de ejercer el gobierno efectivamente dada la deserción de su aliado principal, demostró las posibilidades de la comunicación política. Puso en práctica como candidato los principios que empleaba en sus propios programas de televisión: conservar la sencillez, personalizar los mensajes y sobre todo, ser entretenido.

Bovero (Los Desafíos Actuales de la Democracia) ha escrito respecto al fenómeno Berlusconi: "la más grande concentración de medios televisivos y de información se movilizó en una campaña electoral a favor ya no de una tendencia política o de un bloque de intereses sino directamente de su propietario: en pocas semanas fue construida una fuerza política en las oficinas publicitarias de una empresa y fue lanzada al mercado con las mismas técnicas con las que se lanza un producto comercial. De esta manera, la comunicación política y la organización del consenso asumieron las formas y técnicas del marketing y de la publicidad, además en un sistema de cuasimonopolio. Pasamos de la política-espectáculo al espectáculo como política".

Obligado a dimitir la primera vez que tomó el poder, tras un intento frustrado por recobrarlo, Berlusconi participó nuevamente en las elecciones en mayo de 2001 como cabeza de la coalición de centro-derecha, que incluía grupos neofascistas, "La Casa de la Libertad", cuya estrategia fue presentarlo como la opción de un "presidente obrero" frente al "comunismo", según ella presente en la coalición centro-izquierda "El Olivo", encabezada por Rutelli. Su victoria fue amplia: mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados y 29.4% de la votación para Forza Italia, que se convirtió en la fuerza política principal del país. Su reiterado triunfo electoral puso al desnudo nuevamente el poder de la televisión enajenante y la fragmentación y debilidad de los partidos políticos.

Italia es la sexta economía del mundio en tamaño y Silvio Berlusconi es la primera fortuna de Italia y la tercera de Europa. Su fortuna asciende a más de 13,000 millones de dólares e incluye las tres principales cadenas de televisión privada del país, la mayor empresa editorial, el más famoso equipo de fútbol, bancos, empresas de seguros, etc.