Home Page Image

En Francia, 2002, la ultraderecha se 'coló' en la segunda vuelta de las presidenciales, el país se puso en marcha para frenar la amenaza de Le Pen, los partidos de centro-derecha se aglutinaron en un partido único para Chirac, la Unión por la Mayoría Presidencial. Incluso la izquierda pidió a su electorado que en la segunda vuelta optara por el voto útil. El llamamiento fue realmente eficaz: Jacques Chirac revalidó el cargo en la Presidencia de la República, con el 82,06% de los votos, frente al 17,94% de su rival, convirtiendo a Chirac en el presidente más votado de la V República.
 

B

BAJO PERFIL
BALLOTTAGE
BANDWAGON, EFECTO
BARNUM, EFECTO DE
BARRERA ELECTORAL
BASE
BASE DE PODER
BERLUSCONI, FENOMENO
BIPARTIDISMO
BOLETA
BOLSILLO, CUESTIONES DE
BUMERAN, EFECTO DE

 

 
  Adquiera  


BALLOTAGE

Es la votación de segunda vuelta que se realiza entre los dos candidatos que en una primera votación han obtenido el mayor número de votos, sin que ninguno haya logrado la mayoría requerida, generalmente absoluta. El término es francés (ballottage, empate), y designa el sistema electoral de Francia, en el cual, para ser elegido presidente de la República, un candidato requiere obtener la mayoría absoluta en la primera votación o al menos la mayoría relativa en la segunda. El ballotaje se implantó en 1852 bajo Napoleón III y se aplicó en la III y V República. Su propósito ha sido atenuar el pluripartidismo y asegurar la posibilidad de gobierno conforme al axioma: "en la primera vuelta se escoge, en la segunda se elimina". Se dice que el elector francés asegura un candidato en la primera vuelta y ayuda a que se reagrupen los partidos para la segunda. A partir de la experiencia francesa, ha sido adoptado en los sistemas electorales que tratan de asegurar que la decisión de quién gobernará sea resultado de la voluntad de la mayoría absoluta de los electores, de modo que cuente con el más amplio respaldo popular para gobernar.

El balottage tiene dos variantes principales: se puede permitir en la segunda vuelta la participación de sólo los dos candidatos que hubieran obtenido la mayor votación o de todos los que hubieren superado el porcentaje mínimo señalado por la ley para declarar elegido al que hubiere obtenido la mayoría absoluta o la relativa en la segunda vuelta. También suele usarse excepcionalmente, sólo cuando en la primera vuelta ningún candidato alcanza el 40% o más de la votación.

Sus ventajas son que permite a los electores escoger un gobernante mediante una mayoría absoluta a pesar del multipartidismo y que estimula la búsqueda de convergencias entre los distintos partidos y las alianzas. Se reconoce como su desventaja que puede crear una mayoría artificial resultado de alianzas y retiros a veces fraudulentos.

En América Latina, señala Fernández Baeza, se ha visto a la segunda vuelta como un medio de asegurar la gobernabilidad en una situación en donde hay un multipartismo que no produce "mayorías claras de respaldo a la gestión de los gobiernos".