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MÉXICO. CRÓNICA DE 1968

Las movilizaciones llegaron a agrupar a más de 180.000 personas, pese a estar amenazadas por blindados del Ejército. La matanza del 2 de Octubre de 1968 vino precedida de una escalada de enfrentamientos y se enmarcaba en un ascenso de luchas y organización del pueblo mejicano; los estudiantes incluyen en sus reivindicaciones la lucha por las libertades y la denuncia de leyes y actuaciones represivas que impunemente llevan a cabo las fuerzas policiales.

El movimiento se va organizando y radicalizando ante la brutal represión. A finales de Julio, unidades del Ejército mejicano, ante la incapacidad de la policía son utilizadas para reprimir las manifestaciones estudiantiles. La tropa permanece en estado de alerta. La línea oficial del gobierno acusa al movimiento de influencias «extranjeras comunistas», pero las movilizaciones siguen en aumento.

Las manifestaciones congregan a más de 180.000 personas, y junto a los estudiantes caminan ya trabajadores mejicanos. La CIA y el FBI están en el punto de mira de las denuncias del movimiento estudiantil, acusan a algunos profesores y estudiantes de trabajar para ellas. Se forma un Consejo Nacional de Huelga, se comienza a elaborar una lista de estudiantes desaparecidos que integra 25 nombres y se celebran marchas de los estudiantes que han de recorrer las calles junto a los carros blindados; todos los efectivos policiales y varios batallones del Ejército se han puesto en alerta, pelotones de infantería, ametralladoras... la embajada de EEUU la custodian dos pelotones y diez carros blindados.

El 18 de Septiembre el Ejército ocupa la Universidad las personas detenidas en esas fechas suman 1.600 y se sigue empleando a los soldados. La masacre El 2 de Octubre se convoca un mitin en la Plaza de las Tres Culturas. Lo que reclaman los estudiantes es democracia: la derogación de un artículo del Código Penal, el llamado delito de opinión, la libertad de varios presos políticos, la destitución del jefe de la policía y el diálogo público entre el Gobierno y los estudiantes. Ya habían sufrido la represión, las detenciones y denunciaban la existencia de secuestrados y desaparecidos.

La plaza comienza a llenarse, acuden también muchos obreros, niños, mujeres, que muestran su simpatía hacia las reivindicaciones del movimiento, pero los carros blindados del Ejército convierten el lugar en una ratonera, cuando comenzaron los disparos nadie podía escapar de allí. El gobierno intentó ocultar el número de víctimas, la prensa extranjera habló de 500 muertos. Sus familiares se vieron obligados a certificar otras causas de defunción para poder recuperar los cadáveres.

La censura se volvió férrea. Hubo 6.000 detenidos, 2.000 fueron encarcelados, algunos de ellos durante varios años; sin juicio, o con procesos amañados y sin garantía alguna de defensa. El gobierno culpó a «elementos nacionales y extranjeros», los acusó de terroristas y desencadenó una brutal represión que obligó a muchos a exiliarse o abandonar la universidad y que se extendió durante los años posteriores.

 

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RESIDENCIA 
RETEN ELECTORA 
RETORICA  
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  Adquiera  


REPRESIÓN

Es el acto por el cual alguien impide a una persona o a un grupo se exprese o actúe mediante la fuerza o intimidación. Se desarrolla de la autoridad, que tiene el poder, hacia el pueblo, que carece de él. En este sentido, lo más que puede haber del pueblo hacia la autoridad es presión. En contraste, la represión es la coerción violenta de la conducta de las personas por el gobierno por medio de la fuerza pública.

De acuerdo al tipo de gobierno puede tener distintas modalidades. En los regímenes autoritarios la represión alcanza extremos inverosímiles de crueldad y sadismo, e inclusive los Estados desarrollan políticas de violación a los derechos humanos. El derramamiento de sangre corre a cuenta de los grupos sociales más desprotegidos, (trabajadores, estudiantes, indígenas y campesinos), y son los abogados, periodistas o defensores de los derechos humanos, quienes se han alzado para defenderlos y para denunciar los crímenes. El motivo es constante: las disputas por el reparto de la tierra en el campo y las reivindicaciones democratizadoras o sindicales, en las ciudades, en países donde priva la injusticia y la desigualdad.



En México, se ha actuado contra la disidencia de la sociedad civil a través de las fuerzas de seguridad, el Ejército o los grupos paramilitares, cuando los acontecimientos han desbordado la situación o se han convertido en una amenaza para el status quo. Ejemplos de estas acciones son: la represión del movimiento estudiantil en 1968; la masacre ejecutada por los "Halcones" en 1971, los crímenes de las "Brigadas Blancas", entre 1977 y 1980; Ocosingo, en 1994; Aguas Blancas en 1995; Acteal, en 1997; El Charco y El Bosque, en 1998.

Asimismo, los regímenes autoritarios aplican la represión cuando no logran imponer pacíficamente el triunfo de sus candidatos mediante elecciones manipuladas y fraudulentas.