Es un acto político de masas. Se deriva de la castellanización del término inglés meeting, que significa reunión pública y numerosa de personas.

Los mítines consisten en la reunión de uno o varios oradores y un grupo de personas que escuchan los discursos que sobre temas políticos pronuncian los oradores. Los mítines son organizados por una asociación de cualquier índole, fundamentalmente política, con la finalidad de exponer y discutir asuntos sociales o de carácter político, que son del interés de un grupo de personas. El mitin constituye uno de los medios utilizados en las sociedades actuales para manifestar las ideas, dada la facilidad que los medios de comunicación y de transporte otorgan para la reunión de grandes cantidades de personas.

Por tradición, en México los mítines multitudinarios son actos obligatorios de inicio y clausura de campañas electorales. En una campaña , los mítines tienen como objetivos: reforzar la intensidad del compromiso de los electores con el candidato; iniciar a nuevos seguidores mediante el contagio y la imitación de la masa; y demostrar fuerza electoral para propiciar la "cargada" y desalentar a los opositores. La impresión de fuerza es advertida por los individuos ajenos, en proporción de la cantidad de asistentes y su cohesión y entusiasmo. Esta demostración de fuerza es lo más importante, ya que no hay manera de exhibirla tan objetivamente por otros medios; es por ello que los mítines se utilizan al principio para arrancar desde una posición de fuerza y al final para cerrar la campaña con la victoria inminente en las manos.

Hoy el efecto propagandístico de los mítines se multiplica mediante los medios masivos, por lo que el día, la hora, la propaganda visual, el escenario o templete utilizado, la iluminación, la selección y el orden de los oradores y todos los detalles de su realización, se sujetan a los requerimientos de la cobertura y difusión por la prensa, la radio y la televisión.